¿Y ahora qué? Todo está al revés otra vez.
Mi mundo es un caos. Yo estoy en una posición caótica.
Las cosas últimamente no salieron como yo esperaba, al
contrario, empeoraron. Y no sé si soy yo o es el tiempo, no sé si todo esto está
relacionado con crecer o despertar, pero nuevamente lo estoy odiando. Mil veces
hable de despertar, reaccionar, y otras mil hablé de cambios. Hablaba y decía que
con los ojos abiertos todo sería más fácil, y en parte me equivoque. Todo lo
que pasó este último tiempo, fue como un cable a tierra, un baldazo de agua fría
en la mitad de un sueño. Y así, a duras
penas fui despertando. Las cosas no se parecen en nada a lo que yo creía, o
mejor dicho, lo que yo creía ni siquiera existía. Y ahora vivo con miedo, soy más
realista, algo así como tirando a pesimista, y eso sinceramente no me está
gustando. El mundo en el que vivo es tan diferente al mundo que creí estar
entre sueños; Y lo peor de todo, es que lo más distinto son las personas. Sobre
todo aquellas a las que uno considera claves en nuestras respectivas vidas,
terminan siendo las que más nos lastiman. Y me duele, me duele que me fallen…
Pero más me duele vivir con este miedo de no poder confiar. ¿Pero qué hago si
no confió? ¿Me encapsulo? No, porque vivir encapsulado no es vivir y vivir con
miedo tampoco.
Creo firmemente que no todos somos iguales, y por el simple
hecho de que sea así, no puedo negar oportunidades.
Volví al blog, este es mi lugar.
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